

Carta de un navegante
Valparaíso, agosto de 1835. Querida Verónica: Esta mañana, tras dos meses de incertidumbre y bajo los efectos de un espíritu proceloso,...


Gravidez mortal
Estaba convencida de que los hijos no pueden cambiarse. Están hechos desde la aurora de la simiente y son de una factura u otra según la...


Cuando emprendas el viaje
Cuando bajé del coche estaba ahí. Treinta años después lo vi, y era de verdad. Durante este tiempo ha habido indicios para no cuestionar...